Académico del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas se adjudica prestigiosa beca para realizar pasantía en la Universidad de Harvard.
Se trata de una nueva mirada, en donde se vincula el pensamiento evolutivo con la investigación médica, una relación que por mucho tiempo se mantuvo con distancia pero que hoy comienza a tomar forma. Este es el contexto en el cual el académico del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la UACh, el Dr. Juan Cristóbal Opazo viajará a Estados Unidos para desarrollar una investigación en la que abordará la evolución de genes relacionados a enfermedades humanas, pero en aves.
«Lo que quiero hacer es estudiar el patrón evolutivo de genes que están asociados a enfermedades en seres humanos, pero en aves. Principalmente porque en este grupo se ha visto que la incidencia de cáncer es menor, y que además no poseen ciertos genes que son claves para la regulación del ciclo celular.. Así este grupo representa un buen modelo de estudio, que no ha sido explorado», destacó el Dr. Opazo.
En lo particular el académico se adjudicó una beca del Centro David Rockefeller para realizar una pasantía en el Department of Organismic and Evolutionary Biology de la Universidad de Harvard, específicamente en el laboratorio del Dr. Scott Edwards, desde donde aprovechando la disponibilidad de recursos y la reciente liberación de genomas de aves espera colaborar con el entendimiento de enfermedades humanas.
Normalmente en la investigación médica se inducen los llamados «knockout», lo cual es equivalente a la desactivación de un gen, evento que comúnmente se realiza en animales modelo como los ratones. De este modo, el académico de la UACh resalta que como consecuencia de la relación entre la medicina y el pensamiento evolutivo se ha comenzado a buscar «knockout naturales» y eso es lo precisamente ofrecen las aves.
«En muchos aspectos las aves son animales «knockout». Nosotros le llamamos knockout -por ejemplo- cuando tomamos un ratón y eliminamos/desactivamos un gen para saber acerca de su función. En muchas pruebas el organismo no es viable y fallece. Así lo que ofrecen las aves para esto, es que ellos naturalmente no tienen el gen, no es que haya que modificarlas genéticamente, sino que naturalmente no tienen el gen; entonces nos permite observar una potencial solución a la falta de un gen que para nosotros es fundamental», explicó el académico.
En efecto, se trata de una tendencia reciente, en la que el científico de la UACh comenta la existencia de otros organismos que sirven como modelo para estas investigaciones, como por ejemplo ratones subterráneos resistentes al cáncer y a enfermedades del envejecimiento, animales que recién ahora están siendo parte de estudios, lo cual a ojos del investigador significaría que la naturaleza ya encontró la solución a muchos problemas que hoy nos aquejan en el área de la salud.
El valor agregado
En este contexto el Dr. Opazo expresó esta beca representa una oportunidad invaluable para generar ciencia de buena calidad y gestar nuevos aportes. Además, espera que esto sea el inicio de una colaboración a nivel institucional que permita el intercambio de académicos y estudiantes entre ambas universidades.
«Es un primer paso para generar una colaboración un poco más profunda que no solamente involucre un laboratorio, sino también los programas de postgrado, que involucren posibilidades de intercambio de estudiantes y cosas por el estilo», finalizó el investigador.