*Las actividades fueron realizadas por experto estadounidense
“Marine conservation in your hands” (La conservación marina está en tus manos), se llama el proyecto que ha recorrido diferentes naciones y durante la semana del 7 al 11 de mayo realizaron talleres en la ciudad de Valdivia. Mediante la colaboración de la Unidad de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ciencias de la UACh, se realizaron jornadas con escolares de diferentes escuelas y liceos de la ciudad, la cual incluyó un curso el día viernes 11 de mayo para los profesores de la educación pública escolar.
Las actividades en Valdivia han sido financiadas a través de un proyecto por la embajada de Estados Unidos y quienes dictan los talleres son 3 profesionales provenientes del país norteamericano. Alumnas del Liceo Santa María la Blanca tuvieron la oportunidad de realizar actividades en las dependencias de su Liceo y desde el martes 8 de mayo los talleres se realizaron en el Laboratorio Costero de Calfuco de la Universidad Austral de Chile, hasta donde se sumaron alumnos de la escuela Fedor Dostoievski y alumnos de las escuelas rurales de Los Molinos, Los Pellines, Punucapa y Curiñanco.
El encargado de los talleres es el profesor estadounidense Mark Friedman, quien está a cargo del club de ciencias de Biología Marina del “Animo Leadership Higschool”, en el estado de California, USA. El profesor norteamericano se encuentra dictando los talleres de microplástico junto a dos alumnos de educación media.
En la oportunidad, el docente mencionó las motivaciones de realizar estas actividades alrededor del mundo.
“La flora y fauna marina es la que más afectada se ve frente a estas situaciones, estamos tratando de ayudar a la educación debido a la necesidad de cambiar la cantidad de plástico que ingresa al océano. En esta oportunidad hemos observado gran entusiasmo en la juventud y maestros de Valdivia. Estamos muy contentos con el trabajo realizado acá”, resaltó Friedman.
Estos talleres abordan en específico la cantidad de microplásticos presentes en los océanos. Donde los alumnos tuvieron la oportunidad de observar arena de playas con trozos de microplástico de distintos tipos en el microscopio, además pudieron ver estómagos de albatros que poseen gran cantidad de restos plásticos en su interior, lo que hace que la conservación de esta especie se vea amenazada por la alta mortandad debido al plástico ingerido.
Tanto los profesores asistentes, como sus estudiantes demostraron gran interés en las actividades realizadas. En este marco, Nora Hernández, la profesora en la Escuela Rural de Curiñanco dijo: “Este tipo de actividades incentiva a los niños a pensar en cómo podemos mejorar nuestro medioambiente, aquí los niños pudieron comprobar fehacientemente lo que está pasando y que muchas veces no lo sabemos en nuestras casas o no nos queremos dar cuenta del daño que se está ocasionando. Gracias a estos talleres los niños pueden dimensionar la problemática actual que nosotros mismos generamos”.
Por su parte el profesor Juan Francisco Pérez (Escuela Rural de Punucapa) mencionó: “Esta actividad resultó ser realmente interesante, sobre todo para que los niños puedan tomar consciencia de lo que está sucediendo. Uno está acostumbrado a ver bolsas o cualquier objeto plástico en el agua, pero no sabemos el daño que puede causar al ecosistema y no solo a los organismos marinos sino que también a nosotros”.
En cuanto a los, Antonio Iturrieta, alumno de la Escuela Rural de Curiñanco, dijo: “Es realmente impresionante la cantidad de plástico que hay en el estómago de las aves, no pensé que podría encontrar tantos hilos de cuerda o de red en su interior”. Mientras que Camila Soto, alumna de la Escuela Rural de Punucapa manifestó que: “No sabía que habían pajaritos que se morían por comer plásticos, encontramos pelos, hilos, pita, gomas y cosas que no sabía que estaban dentro de ellos. El laboratorio es súper bonito y es entretenido aprender acá”.